jueves, 5 de diciembre de 2019

LA ESCUELA INFANTIL POR EL BUEN TRATO





RELATANDO EMOCIONES









CONCURSO DE RELATO Y DIBUJO


PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO EN EL ÁMBITO EDUCATIVO

        Durante este curso escolar vamos a   participar  en un programa  " La prevención de la violencia de género a través de la educación emocional ".

Hemos programado las siguientes actuaciones:
  •  Elaboración de creaciones artísticas y literarias. 
  • Concursos. 
  • Asistencia  y organización de  eventos culturales relacionados con la prevención de la violencia de género.
Actividades: 
  • Talleres de  educación emocional. 
  • Entradas al blog.
  • Concurso de relatos en primaria y de dibujo en Infantil.
  •  Decoración con  frases.
  •  Fotocall.
Las competencias clave que pretendemos trabajar son:
  • Comunicación linguística.
  • Competencia matemática y competencia en ciencia y tecnología.
  • Competencia digital.
  • Aprender a aprender.
  • Competencias sociales y cívicas
  • Sentido de iniciativa y espítritu emprendedor.
  • Conciencia y expresiones culturales.
Calendario:
  • Diseño de actividades: noviembre / diciembre
  • Realización de talleres: noviembre a abril
  • Concurso de dibujos y relatos: noviembre

COMIENZA EL CURSO 19/20




lunes, 18 de febrero de 2019




¿QUE NOS DICEN NUESTRAS EMOCIONES?












IDEAS SOBRE BUENA CONVIVENCIA

        Se entiende la buena convivencia como “la coexistencia pacífica de los miembros de la comunidad educativa, que supone una interrelación positiva entre ellos y permite el adecuado cumplimiento de los objetivos educativos en un clima que propicia el desarrollo integral de los estudiantes”.

      Esto es un elemento importante de cuidar, porque entrega en los estudiantes un marco de acción que no sólo se vivencia y desarrolla en el aula, sino que en todos sus espacios y también está presente en la construcción a futuro de las relaciones humanas que queremos como comunidad.
     La buena convivencia no tiene que ver solamente con quién somos, sino que también con quienes somos comunidad y por tanto, cómo nos conectamos y comunicamos con el resto. Desde aquello, siempre hay que tener presente ciertas consideraciones al trabajar con grupos humanos, ya que nos ayudarán a buscar la mejor relación posible. En los momentos más críticos, hay que tener presente que: Las cosas se solucionan conservándolas:
   En un curso existen distintas personas, todas con distintos intereses, gustos y preocupaciones y por lo mismo, es importante que siempre haya comunicación, sobre todo al momento de tener problemas. Si no se hablan, y se dejan sin resolver, suelen acumularse y causar grandes conflictos más adelante.

     Siempre debe haber respeto: Independiente de cuán grande pueda ser una discusión, siempre debe existir un elemento presente, el respeto, y la mejor forma de enseñarlo es con el ejemplo. Aunque haya mucho enfado, la falta de respeto no se debe permitir nunca.
En lo preferible, hay que evitar las discusiones: Para solucionar los problemas se puede hablar para intentar resolverlos o, por el contrario, discutir. Siempre es preferible conversarlos, ya que una discusión fuerte siempre afecta y altera a toda una comunidad. Cuando no se puede conversar inmediatamente un problema es importante separar a los involucrados, enfriar la situación, y luego encarar el problema.
Saber disculparse: Siempre es más fácil externalizar las culpas o no hacer anda al respecto, por lo mismo el fomentar ésta práctica ayuda a concientizar a una comunidad sobre sus errores y problemas y así mejorarlos. Y también, nunca olvidar que la buena convivencia se construye por sobre todas las cosas en los momentos de agrado y esparcimiento, por esto:
Hay que generar momentos de distracción y fomentar el compartir: Los establecimientos educacionales son lugares en los cuales los alumnos viven gran parte de sus días, por lo mismo su única preocupación no puede ser el estudio y el resultado académico. También deben existir espacios de distención, ya sea hacer actividades, ver una película, escuchar música, bailar, hacer ejercicio u otras para lograr una conexión diferente, agradable y más profunda entre pares.
Generar actividades que los involucren a todos: Que todos se sientan parte de la comunidad es fundamental para obtener buenos resultados, por lo mismo se deben considerar los intereses, habilidades y gustos de las personas para considerarlos a todos en distintos momentos y actividades.
Celebrar juntos los éxitos: En todas las comunidades siempre hay elementos destacables y logros en conjunto e individuales. Recalcar lo positivo siempre ayuda a tener un ambiente más alegre y agradable, además de fortalecer el sentido de pertenencia de los integrantes y el orgullo por la consecución de éxitos.
     

LA CONVIVENCIA EN EL NÚCLEO FAMILIAR

        La familia es el círculo social más importante que tiene una persona, puesto que es fundamental en nuestro desarrollo desde que somos bebés. En ella, se comparte lo bueno y lo malo, se crean vínculos afectivos con otras personas, se interacciona y convive… y de esta forma, no solo somos capaces de crearnos una identidad y unos valores personales, sino que además, aprendemos a relacionarnos de manera afectuosa y social con los demás.

         Cada familia es diferente, no obstante, se ha demostrado que cuanto mejor es la convivencia y el ambiente es más seguro, la persona se desarrolla con menos problemas y dificultades.

            La convivencia de todos los miembros de la familia es fundamental para un buen funcionamiento del hogar, pero como en todo sistema, cuando nos encontramos con un miembro de la familia que no respeta la armonía, todos los demás se ven afectados. 

        ¿Por qué necesitamos un buen clima? Porque, como mencionábamos antes, el ambiente en el que nos desarrollamos es determinante a la hora de desarrollarnos y de crecer. Un ambiente seguro y positivo, creará más seguridad. Por el contrario, ambientes poco afectivos, con poca interacción pueden provocar inseguridad y más dificultades en la superación de conflictos del día a día.

Las claves que proponemos son:

  1. Comunicarse de forma adecuada. En las familias en las que no hay comunicación surgen muchos conflictos. La poca claridad, poca escucha, falta de atención, producen que la persona se sienta poco incluida en la familia. Si, por el contrario, conseguimos una buena comunicación basada en la empatía, los miembros de la familia se sentirán más cómodos para expresar lo que sienten y lo que no les gusta, tratando de buscar consenso, comprensión y apoyo.
  2. Expresar las emociones. Si somos capaces de expresar en nuestra familia los sentimientos que van surgiendo, hay más posibilidades de que el otro nos entienda y apoye cuando lo necesitamos. Lo importante es crear un ambiente de confianza, sin mentir u ocultar, para facilitar y preservar los vínculos.
  3. No juzgar o etiquetar. Cada persona tiene sus circunstancias y sus motivos por los cuales hacer las cosas, por lo que mejor no juzgar y tratar de entender las razones que le han llevado a hacer o actuar de determinada manera.
  4. Evitar las comparaciones.Todos somos diferentes, con lo bueno o con lo malo, todos tenemos distintas cosas que se nos dan mejor o peor. Por lo que las comparaciones solo tienden a generar inseguridad o malestar.
  5. Usar el sentido del humor.El humor y las bromas promueven un clima positivo, donde predomina la comodidad y la tranquilidad.
  6. Mostrar cariño. Como hemos dicho antes, es importante que haya en la familia lugar para expresar las emociones. No obstante, también es necesario acompañar con gestos (abrazos, besos, etc.), lo que les queremos expresar para que sientan más seguridad, apoyo y cariño.
  7. Respetar el espacio de cada uno.Cada persona necesita sentir que tienen un espacio propio. Por lo que lo mejor es no invadir el espacio personal de cada uno, dándole intimidad.
  8. Dedicarse tiempo unos a otros. Al mismo tiempo que se necesita tener intimidad en casa, es necesario tener momentos en los que poder compartir inquietudes, ocio, u otros planes que unan a los miembros de la familia.
  9. Celebrar los logros de los miembros. Reconocer y apoyar cuando alguien de la familia ha hecho algo bien o especial. Además, conviene motivarse unos a otros para conseguir las metas propuestas.
  10. Distribuir bien las tareas del hogar. Lo mejor es que todos se unan para llevar a cabo dichas tareas de manera justa y responsable. Suele pasar que se carga uno de todo, y finalmente termina explotando por la cantidad de trabajo. Por lo tanto, lo conveniente es establecer las tareas teniendo en cuenta la edad y el tiempo del que dispone cada uno, para así adecuar el trabajo a las circunstancias de cada persona.