REGALAR CUCHARAS A LOS QUE NO TIENEN

Visitaba un maestro de Peligros un comedor social de Honduras y observó que unos niños comían con la mano un  platillo de arroz. Lo comían con hambre, pero de la de verdad.  Hambre de quien no ha comido desde ayer y no volverá a comer hasta mañana, si hay suerte. Comían con el hambre de niño pobre, de familia pobre, solos, sin nadie a quien le importe que vivan o mueran. Nuestro amigo observó que sorbían con ansia el caldo e inventaban la manera de beberlo. El director del comedor le dijo" es que no tenemos cucharas ni dinero para comprarlas". Cuando nos enteramos en el colegio de esta situación decidimos que esos niños, que tienen la edad y el corazón de los nuestros, no volverán a comer sin cucharas. Hemos recogido cucharas, tenedores, cuchillos de las que nos sobran en casa, esas que tenemos dando vueltas por los cajones de las cocinas, esas que se han quedado solas, que hemos perdido el juego... de esas que sobran y nos da pereza tirar. Hemos recogido 1500 cucharas y también zapatos en buen uso pero que no utilizamos. Hemos pedido cucharas y zapatos usados, objetos que nos sobran y que pueden hacer tanto bien.